Odio amarte. No te odio a tí, sino a este amor que nació casi de la nada, que de un suspiro palpitante niega mi retorno.
Odio a este amor que negándome constantemente hace que no te odie, que te ame.
Pasabas tu miraba imperturbable, pero extasiado con solo verla, al entrar de forma violenta y galante a su sitial, posabas tu mirada en sus facciones.
- ¿Qué me recordaba?...por Dios, te quiero tanto y tengo miedo de decírtelo...me impiden las circunstancias.. veo a los mismos de siempre sentarse en la sala gritando tonterías triviales..incluso veo a todos como de reojo imaginando un mundo perfecto... miro el pizarrón blanco esperando que algo pase...pero nada, increíble desánimo, pero te veo y se me quita todo malestar.
- Pasabas con hambre la mitad del día...
-Me duele el estómago, ¡es que tomo un desayuno como la mierda!
- ¿Cómo se te quitaba aquella hambre?
-Invadiéndola con tu mirada (que ella no veía.. ella solo veía a alguien más.. -eso creo-) pero tus palpitaciones aumentaban y el ruido de la sala se tornaba sordo, como impaciente para volver a causar su efecto doloroso...Eres tan hermosa... no puedo amarte, tú no me amas, me imagino quebrando ciertas reglas...pero no puedo, me lo impide un sentimiento imposible, soy algo consciente, prefiero que seas mi amiga, me gusta confiar en ti, sinceramente lo más valioso que hay eres tú, pero no te tengo, no me correspondes, no podría hacerte daño... pero creo que día a día lo hago simplemente al no hacer nada...
Es un problema muy serio el que tienes- me dice un amigo.
Le digo un ''lo sé'', pero no quiero enfrentarlo, prefiero inventarme fantasmas que sean como un hálito de vida, prefiero que perdures en mi memoria como el mejor recuerdo y vivencia que tengo, porque cualquier error que cometamos ( y cometíamos muchos, más yo que soy hombre) es una mancha, una aspereza que no me gustaría que existiera.
-¿Pero esperabas impaciente tu momento preciso para acercarte a hablarle cierto?
- ¡Temo decir que sí!
Su figura era inimaginable, eres perfecta, parto desde tu cabeza hasta los pies, todo, esos ojos me enceguecen y sucumbo ante ellos, quisiera que supieras que los amo, así como amo y aprecio todo tu ser. Para de hablar, eres música, quisiera que el momento en que expresas todo no acabara, te soportaría todo el día, aunque tú no me soportes, te seguiré amando, por alguna casualidad te veré desde lejos siempre, entre vahos celeste-blanquecinos o verdes como tus ojos.. no estás, pero te amo, te amaré, sabes que te desearé lo mejor en tu vida, que te apoyaré por siempre...
Odias que te critique, porque soy tu amigo, quiero que seas mejor, yo sé que eres ya la mejor vista de todos lados, tal vez sea como un endiosamiento, queriendo que seas más perfecta, si es que acaso esto es posible...