domingo, 8 de junio de 2008

Realidad y Mentiras. Un ensayo.



¿Qué tienen en mente estos tipos? El ansia de poder los corroe (sin duda), podría decirse que es su método actual para frenar el crecimiento de los demás y sobre todo, de los que tienen menos; el miedo que embarga al pueblo producto de las guerras, la diferencia, la brecha entre ricos y pobres es tal que un 80% de la riqueza del planeta la aprovecha un 20% de la gente, 
¿Qué mundo es este?



Palabras clave: mundo globalizado, corrupción, sistema financiero. 


Se podría decir que el sistema actual que maneja el mundo adolece de muchas cosas, entre ellas de equidad, algo que escasea pero que se ve como algo patente y latente que es factible de lograrse; el problema pasa porque esta equidad, la repartición justa que se le debe dar a cada ser por el trabajo que realiza, no se está cumpliendo, es más, los que menos “trabajan físicamente” ganan más que los que si lo hacen, el tener un destino marcado por la pobreza donde naciste te impide surgir; no deberíamos sorprendernos al ver la inmensa cantidad de protestas que se llevan a cabo día a día en el mundo, en China los obreros pertenecientes a los movimientos sociales han realizado huelgas en contra del insipiente modelo capitalista que no los beneficia en nada, los empobrece aún más, la protección social que querrían simplemente no existe.

Otro ejemplo válido se nos presenta con la empresa multinacional Walmart, esta gran red de supermercados y locales de abastecimiento y su lema sensacionalista “Save money, Live better” (ahorra dinero, vive mejor), francamente si el común de la gente se diera cuenta que Walmart importa productos chinos con mano de obra barata a precios regalados y los vende al doble o al triple de precio… eso constituyen las leyes de oferta y demanda, pero el que sus empleados tengan una situación precaria no se justifica, menos si sus trabajadores no son fijos, están contraviniendo derechamente su propio slogan, -Señores, el 20% de la gente vive mejor comprando en su empresa, pero a costa de que el restante 80% viva en malas condiciones- Claro, obviamente como personas individuales no podemos saber el esfuerzo físico detrás de la fabricación de un producto, la esclavización que sufrieron niños (inclusive menores de 10 años) en horas y horas de trabajo en un telar para ganar la nada misma.



¿Cómo sabemos si los jefes de Estado y personas que actúan como líderes políticos, como George Bush, Tony Blair, etc tienen una capacidad de decisión total? 

No será que las decisiones la toman estos entes superiores, los sistemas económico-financieros, las multinacionales desean transformar la realidad del mundo en un mercado, en el que todo sea compra y venta, existe una dominación en cuanto al futuro que nos espera, debiendo estar acorde a lo que sean los intereses superiores; los que realmente trabajan (los ciudadanos de los estados) se han conformado con las decisiones políticas, pero poco a poco empiezan a entender que a ellos no los tienen en cuenta, sino que los cuentan sin más, solo importando un voto que, en definitiva, no sirve. Lo que realmente importaría es el poseer acciones, eso permite “cambiar la realidad”.

Los medios de comunicación también influyen negativamente, en especial sobre los jóvenes, quienes desean lo que la televisión y los medios les ofrecen, luego existirá un desengaño, una mirada a través de la pantalla.

Simplemente el invertir en el pueblo no es una opción para los gobiernos, porque no recibirían un beneficio directo de vuelta (en forma monetaria).

Tal vez nosotros esperamos que suceda algo, pero eso no sucede por sí solo, iniciativas como la organización ATTAC en este sentido están creando conciencia de que este sistema financiero no da beneficios a la mayoría, los países ricos no están ayudando a los más pobres, siendo que históricamente los países ahora pobres [muchos de ellos] eran colonias productoras de los más ricos y por esto no han podido surgir, además del sistema actual al cual se ven enfrentados, y no pueden hacer nada, o más bien se han dejado llevar por las influencias negativas que trasuntan los poderosos estados.



Las guerras ya no son algo puramente bélico (esta es la excusa que se da) sino que son intereses económicos materializadas en burdas matanzas de inocentes, (tomando como referencia la guerra de Iraq en el año 2003), ciertamente que pasó por el conflicto del petróleo con Estados Unidos.



Los países productores de materias primas, los que trabajan para mantener el sistema intacto son los menos beneficiados, los que más son los otros (“quienes nos venden más caro todo”) los que se llevan la mayor parte; los productores por ende son desplazados tanto social como económicamente a favor de la globalización (o mundialización).


El postmodernismo en el que estamos inmersos sufre de grandes fallas, sobre todo éticas, lo veo como el interés del poder que es superior al de la igualdad, o mejor dicho, equidad.



Según cifras del ATTAC las 260 personas más ricas del planeta tienen la misma riqueza que los 2700 millones de personas más pobres (en cifras aproximadas), suena asombroso analizarlo de este punto de vista, pero estamos cegados porque el día a día que vivimos, el de los medios de comunicación nos inventan un modelo de realidad totalmente distinto, diríase que quisieran mejorar todo pero por detrás priman sus políticas corruptas. 


¿Alguna forma de cambiar esto?



Al parecer la conciencia social da como resultado una protesta y una huelga sin fin, con lo cual los adversarios toman esto como una revolución que no tiene fundamento. 


¿Todo se arregla con dinero de por medio, no?



Estos días ha ocurrido la protesta de los camioneros por eliminar el impuesto específico a los combustibles, esto llevó a una cuasi-paralización de la economía chilena, impidiendo el abastecimiento de alimentos y combustible para la movilización periódica de la gente, mayores afectados: el común de la gente corriente del país; por lo visto les jugó como contrapartida, en principio todo tendió hacia el bien (luchaban por sus derechos de surgir), pero pasados dos días todo les empezó a jugar en contra, ya la gente derechamente no los apoyaba, sino que esperaban y propugnaban para que la huelga llegara a su fin y para que el gobierno tome alguna medida que beneficie a la mayoría (creo que he escuchado eso antes).

Hace 200 años aproximadamente la utopía que se esperaba alcanzar era la igualdad de clases, luego surgirían movimientos obreros y las huelgas, que hasta hoy persisten, es decir, en 2 siglos sustancialmente no se ha conseguido otra forma de exigir algo de forma pacífica; los únicos que se han mantenido al margen de esto son las sociedades capitalistas, que no quieren cambiar el sistema (a ellos les favorece) porque su realidad es muy distinta, la percepción que tienen de ella es tan solo el enriquecimiento. El auge económico tampoco es eterno e inevitablemente lo sigue un período de recesión y depresión, ahí es donde sufren los capitalistas, ahí reclaman alguna solución pronta sin conocer que los pobres sufren esta depresión constantemente (pero a ellos no los escuchan), como que les queda grande ese problema.

¿La razón vale más que la fuerza? 

Sin duda todo en las manos correctas surte un efecto estabilizador e impulsor; pero esto no lo vemos seguido, analizando tantos detalles y hechos que hacen al mundo peor…la bolsa de Wall Street se ha convertido en el centro mundial del capitalismo, del sistema financiero en definitiva, junta la calaña de capitalistas que el sistema necesita …la corrupción en este siglo aumenta, las empresas tienen una arquitectura sin un control interno ni externo de sus problemas… aspectos coercitivos, represivos de la libertad del individuo que limitan a la hora de buscar y obtener una mejor calidad de vida, tristemente así es el actual modelo económico…



Sabemos que las 5 potencias que más velan por la paz poseen los 5 ejércitos armados más grandes del mundo, de este modo los países que se aventajan no lo hacen por el método del raciocinio sino por el de las armas, impera la “ley del más fuerte” en cualquier evento que se presente.

Me encantaría comparar el Estado con una institución de represión, van heredando los intereses permanentes que se sostienen en el tiempo (las inabarcables morosidades). No es raro ver a los dirigentes degustando los ricos platos que más les apetecen y terminar por acabar todo, no dejándonos nada a nosotros los que verdaderamente pagamos por los platos y la comida.



¿Qué pasa con el materialismo planteado como orden social?


Implicaría que dependemos de los productos, y que estos nos complementan en una mutua reciprocidad que nos va “sacando plata del bolsillo”, entregándosela obviamente a los que menos la necesitan. 


¿Orden social? Pongo en duda estas mentiras.