viernes, 21 de marzo de 2014

Drops



For me, this is what you represent


¿Qué es esto? Son hojas, parte de una gran e intrincada planta que se extiende en una parcela vecina, a unos pocos cientos de metros de mi casa, escondida en una bajada de playa que nunca se logró completar por la elevada pendiente. En lo que en un inicio fue un terreno cubierto solamente por tierra, en pocos años floreció un jardín secreto que pocos seres tienen el honor de encontrar.

¿Qué es lo particular de esta imagen? Capturé esta foto hace 9 meses tras una gran tormenta, en un claro, salí -cual bucólico nostálgico- a retratar algunas imágenes del cielo que despejaba tímidamente. Cuando me acerqué a esta enorme planta noté que grandes gotas se mantenían enérgicamente tensas en este rama, y especialmente en este cúmulo de hojas, inmóviles, reflejando la propia hoja y el tenor del cielo.

Y ahora te veo a ti, como una gran planta que despliega sus ramas fuertes y sus hojas, antes de la tormenta, en la tormenta, y finalmente tras ese vendaval, agradecida de que los vientos no la lastimaron y le proporcionaron su alimento vital. Es en este momento cuando veo que esas gotitas de lluvia cristalina son como lágrimas que caen por tus ojos, como si la propia planta expulsara sus gotas. Pensará: "el Cielo y la Tierra me alimentan por mis raíces, le mostraré a la tormenta que resistí, le dedicaré estas lágrimas de esfuerzo", como aceptación de la humilde ofrenda de la naturaleza, pero a la vez, y en parte, sintiéndose una víctima de los devenires del destino que la colocaron en ese lugar expuesta a los avatares del tiempo terrible que la azotó. 

Esas gotas de lágrimas no son un tormento, la humilde planta y sus hojas saben que no estaban totalmente listas en conciencia para aceptar todas las inclemencias, pero decidieron soportarlas. Ellas, en su circunstancia, eligieron situarse ahí, a cielo abierto, esperando que la lluvia las nutra de vida, dándose cuenta de que, en algún punto, deberían esperar un vendaval, y, aunque no estuvieran preparadas, lo iban a resistir, deseaban con fuerza obtener más agua cristalina, y lo hicieron, aguantaron con tenacidad, se vitalizaron y crecieron. Ahora muestran con lágrimas de dolor, pero a la vez de alegría lo que lograron. Ellas, pequeñas ramitas y hojas hermosas y milagrosas cumplieron su objetivo, resistieron, esa tormenta que las hizo más fuertes y capaces de acorazarse, y tú también lo harás.

Eres una planta enorme, con raíces, con hojas, con flores, con gotas, expuesta a las tormentas y vientos huracanados, con toda una vida llena de decisiones, que tal vez vale todo el cansancio y el dolor soportarlas, porque al final esas inclemencias seguirán volviendo, y tu solo te harás más grande y preparada, exhibiendo tus gotas de sufrimiento, pero también de tenacidad y fuerza. 


Quizás todo esto sea una metáfora sin sentido, pero si alguna vez veo tus gotas caer del cielo a la tierra, pensaré en lo fuerte que es esa planta por estar ahí mismo donde estás tú, expuesta a todo valientemente, aguantando a cada instante por crecer y ser la planta más frondosa de todo el campo. Es en ese lugar donde lo esencial comienza a ser visible.

Fin.